El
sábado anterior fue convocada la reunión “Unidad para continuar
la transformación de México” que tuvo como invitado especial al
Presidente de la República Enrique Peña Nieto, en el Partido
Revolucionario Institucional.
Priistas
de todo el país, se dieron cita para escuchar mensajes de un gran
significado no solo para la vida interior del partido; sino también,
para hacer un balance objetivo del trabajo que desde el gobierno de
la República surgido de las filas del PRI y el propio partido se ha
venido realizando.
La
considero importante, porque guste o no, el PRI es el partido
político que actualmente ostenta la representación mayoritaria en
México; representación confirmada, en el reciente proceso electoral
del mes de junio, suceso significativo, porque en lo que va del
siglo, el titular del ejecutivo es el primer presidente que gana
mayoritariamente una elección a mitad de su período. Lo que
seguramente para los expertos de la ciencia política es materia de
análisis. Y justamente este es el contexto donde se enmarca esta
reunión.
Pudimos
escuchar en voz del Presidente César Camacho Quiroz, el recuento del
trabajo realizado durante su período: Una asamblea nacional que
transformó, actualizó y fortaleció a las estructuras en sus
documentos básicos para encarar los nuevos retos para la
competitividad partidista.
Escuchamos
cómo se fue construyendo la estrategia gubernamental, para el cambio
cualitativo que permitiera abrir oportunidades para el país.
Desde
su representación partidaria en el Congreso de la Unión, la más
trascendente serie de reformas desde 1917: 90 cambios a 51 artículos
de la Constitución que rige a México, que empiezan a tener efectos
positivos: Se ha eliminado el cobro el servicio de larga distancia,
más mujeres en la representación política, crédito más barato y
apoyo a jóvenes emprendedores, opciones productivas para combatir de
fondo la pobreza con un diseño integral de la política social,
tarifas de luz más baratas para casas, comercios e industrias, se
acabaron los gasolinazos de mes con mes, entre otras.
También,
se reconocieron las dificultades y los escollos a que nos estamos
enfrentando todos y todas. Señala el Presidente César Camacho: “(…)
ninguno de nosotros rehúye los desafíos ni ignora las críticas,
más bien asumimos plenamente nuestra responsabilidad…es cierto que
los esquemas de seguridad han sido vulnerados, que el entorno
económico dificulta el crecimiento y complica las condiciones de
vida…y que no falta quien medre ideológica, económica y
políticamente con estado de cosas”
Y
desde el Partido la convocatoria: “A preservar y avanzar lo más
rápido posible; a solidificar el Estado de Derecho, a estabilizar
la seguridad que da confianza por la urgencia de preservar el
crecimiento económico del país para trasladar los beneficios a las
mexicanas y a los mexicanos.”
Ahí
también, la importancia de la presencia del Presidente de México
Enrique Peña Nieto y su compromiso “…honrar a cabalidad la
elevada responsabilidad que los mexicanos me han conferido”
emprendiendo “el más amplio y profundo proceso transformador de
las últimas décadas. Con base en el diálogo y los acuerdos, dentro
del cauce de nuestras instituciones democráticas…” “…asumiendo
el desgaste y los costos políticos que conlleva romper inercias y
acotar los privilegios de unos cuantos”
De ahí
el significado de este evento. El quehacer político obliga a los
partidos políticos a reflexionar sobre las condiciones actuales y a
obligarse a cambiar esa forma de mirar, escuchar y atender los
problemas del país. Por supuesto a asumir sus responsabilidades. Y a
esa tarea se suma el PRI justamente por ser el partido mayoritario de
México.
Esa
cultura por la legalidad, corrupción, tráfico de influencias,
“amiguismo” es responsabilidad y es tarea de todas y todos, es
tarea de los poderes públicos de todos los niveles, es tarea también
tanto de quienes militamos en un partido político, como tarea de
aquellos que no lo hacen.
De ahí
la importancia de esta convocatoria a la Unidad para continuar la
transformación de México; de ahí el porqué de la presencia de
priistas de las más altas esferas, desde la del Presidente de
México, y también de quienes hoy representan a gobiernos en estados
y municipios surgidos de las filas del PRI, de miembros del gabinete
que militan en el PRI, de representantes legislativos federales y
locales en funciones y electos; así como de militantes en la sede
del PRI nacional.
Así entendemos el significado de ésta reunión y la obligada
reflexión del PRI como partido político que hoy, representa a la
mayoría de mexicanos y mexicanas.
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