Sobrevivientes y enojados

Los pasos de esta bella nación han sido ensombrecidos por una serie de quistes crucificados en lo más hondo del pensamiento colectivo, no sólo influyendo en la cultura de un pueblo dominado y frustrado, también en su calidad de vida.

Seamos honestos, las instituciones han fallado en la misión que su periodo histórico les concedió. Simplemente caducaron en la forma que se les conoce, y la clara prueba es que de donde emana su poder, que es el pueblo, sus integrantes viven una desconfianza hacia ellas como nunca se había visto en la historia contemporánea, y no es para menos; los últimos presidentes de la república han contribuido en un ataque contra derechos que costaron sangre en los movimientos libertarios pasados. 

La ola llamada tecnócrata o neo liberal que se concibe  con Miguél de la Madrid  y tiene como objetivo velar por la libertad del mercado por sobre la dignidad humana. ¡Es catastrófico!. Lo más preocupante es como la población pudo aceptar tan natural  que se le despojará de la mente administrativa y sólo se le reconociera como un número de los tantos que circulaban por la base de datos llamado: país. 

Esa frivolidad con la que estos gobernantes representantes del PRI y PAN vieron a los millones de mexicanos se transformo en indiferencia, cinismo y desgobierno.

Recordemos las crisis de los 90s, la falsa esperanza con Vicente Fox que fue de los golpes morales mas engreídos que el pueblo haya sufrido, por desgracia sus simpatizantes se dejaron engañar por algo tan tangible y evidente. 

Por desgracia, la misma clase política permaneció en el poder en aras de un falso cambio producto de una campaña mediática al estilo cowboy, sólo hacía falta un escudo nuevo que diera cierta esperanza a un cambio por el descontento que la mayoría sentía hacia la vieja guardia del PRI. Sin embargo, la problemática seguía viviéndose en las esferas sociales populares.

Después, mediante un proceso electoral de mucha desconfianza y que hasta el momento no logra olvidarse, entra al poder Félipe Calderón, cuya gestión se caracteriza por el ataque al sindicalismo mexicano al desaparecer a Luz y Fuerza del centro, en un proceso legal tan oscuro como el que lo llevo a la presidencia. 

Por el mal actuar de Acción Nacional y  gracias a  una estructura para comprar el voto, en complicidad con algunas empresas como Soriana, el PRI regresa en medio de una duda generalizada que crece día a día por la nula  habilidad de palabra que tiene el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y por la falta de capacidad por parte del estado para resolver un caso tan serio como el de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa. 

A casi tres años de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, en medio de un operativo de seguridad escandaloso, el congreso federal, local y algunas gobernaturas se renovaran ante una entera desconfianza por el sistema electoral después de tres procesos federales con aires fraudulentos, y en conjunto con malas políticas públicas, una consulta popular en materia energética negada por la SCJN, y como resultado de todo este panorama en las elecciones intermedias de 2015 esperamos una gran abstinencia que sólo beneficiaría al poder que cuenta con un voto duro amaestrado, que cuya retorica hilarante carece de sentido humano y social. 

Y así, es la circunstancia electoral donde la decisión de una minoría oficialista podría definir el rumbo del país nuevamente, salvo que un partido que representa -toda esperanza- alcance en estos dos meses la simpatía y militancia para poder ser una fuerza incomoda a quienes por años han lucrado con la necesidad del pueblo. ¡Así es!, aquel partido es MORENA; el partido que más ataques ha recibido en un discurso ilógico al ser más rigurosos que con los que se hace contra los pinos por casos de gravedad.

La ventaja para esta fuerza que emerge en el fango de la política mexicana para ser una trinchera del pueblo es que todo ataque proviene de alguna oficina televisiva para que después sea repetida sin análisis por algunos pseudocríticos de café o cegados de derecha, empecinados a minimizar los logros de Andres Manuel como jefe de gobierno y las mejoras políticas que el partido ha alcanzado, ejemplo:  dar candidaturas plurinominales a militantes de base, que moralmente están por encima de los demás partidos y sus controversiales candidaturas como el caso del PRI con Carmen Salinas o la mamá de Cuauhtémoc Gutierrez, sin olvidar que algunos militantes del PRI tomarón medidas violentas para evitar la repartición de candidaturas bajo la equidad de género; y otros partidos donde es bien sabido que sostienen guerras fratricidas para ocupar esos puestos.

El voto útil sin duda es para MORENA; se ha visto en las agresiones que estos trillizos de la cámara -PRI, PAN, PRD-  han hecho contra la incipiente organización política; como por ejemplo, citaré el evento ocurrido ayer -11 de abril de 2015- en la Gustavo A .Madero, Cd de México, donde el bloqueo a MORENA fue tal que AMLO terminó dando su mensaje arriba de una camioneta, mostrando su sencillez y  fuerza al ser escuchado con el mismo ímpetu que en cualquier visita. 

En estás condiciones legales y culturales que vive el país sólo quedan dos caminos: la abstinencia que beneficiaría a los cuadros tetricos del PRI - PAN y que sigan manteniendo el modo de vida lujosa que se ostentan;  o que MORENA sea una fuerza política en el congreso que regule la vida en democracia con aspiraciones a mejorarla.

Javo Espinosa Carrasco.