Sección: Nota Roja
Autor: Francisco Toscano Sosa
· De los presuntos responsables no se sabe nada, la
autoridad brillo por su ausencia
SAN MARTIN TEXMELUCAN, Pue.- La tarde de ayer 25 de Diciembre se
convirtió en la peor, para un joven que
transitaba por la calle Miguel Hidalgo de la comunidad de San Buenaventura
Tecaltzingo, perteneciente a Texmelucan, cuando tres sujetos en estado de
ebriedad lo atacaron para robarle sus pertenencias, apuñalándolo en repetidas
ocasiones hasta dejarlo gravemente herido.
Con múltiples heridas ocasionadas
con arma blanca punzocortante (cuchillo y martillo), que lo dejaron bañado en
sangre, Hugo Cesar Lozano Aguilar, de 21 años de edad, logró llegar hasta el
domicilio de sus conocidos en la citada
comunidad para pedir ayuda y desplomarse inmediatamente.
Los hechos ocurrieron ayer
alrededor de las 14:30 horas, cuando Hugo Cesar Lozano se disponía a viajar a la comunidad de Santa
Catarina Hueyatzacoalco, en Texmelucan,
de donde es originario, para reunirse con su familia, sin embargo los agresores
aprovecharon que se encontraba solo para atacarlo a golpes, fueron los gritos
del joven herido los que alertaron a los vecinos quienes de inmediato salieron
se sus viviendas logrando rescatar al joven e identificar plenamente a los agresores.
Al llegar los paramédicos de la Cruz Roja en la ambulancia 315, de
inmediato le brindaron los primeros auxilios y lo trasladaron al Hospital Integral
de Texmelucan, pero debido a la gravedad del paciente fue trasladado al
nosocomio General de Cholula.
Los Técnicos en Urgencias Médicas, (TUM) señalaron que el lesionado presentaba golpes en el cuerpo y
diversas heridas provocadas con arma blanca y probables facturas y más de
catorce lesiones internas afectando el pulmón y cuello con mayor severidad.
Ante estos lamentables hechos también solicitaron la presencia de
elementos de la Policía Municipal, arribando la unidad 15147, con cuatro
uniformados quienes a decir de los pobladores no se movilizaron a realizar la
búsqueda y detención de los agresores.
Estos sujetos conocidos como los “Jarochos”, presumiblemente oriundos
del estado de Veracruz y refugiados en la comunidad de San Buenaventura
Tecaltzingo, han sido señalados en diversas ocasiones por los pobladores como
presuntos responsables de robo, intimidación, acoso sexual e intento de
homicidio, sin que la autoridad hasta el momento logre o quiera hacer algo al
respecto.
Una gran sorpresa se llevaron los familiares del joven agredido cuando
se trasladaron a la presidencia auxiliar para levantar un acta de hechos o
denuncia correspondiente y al ser atendidos por el Juez de Paz de nombre Ramiro Flores García, se limitó a
escucharlos y redactar la declaración
sin poder entregar alguna copia asegurando que no cuenta con impresora,
ni tinta para realizar dicho tramite.
Ante la opacidad de las autoridades
los pobladores se trasladaron hasta el domicilio de los agresores para
intentar hacer justicia de propia mano, sin embargo al no encontrarlos nada lograron hacer los
habitantes de la comunidad aunque permanecieron a las afueras del domicilio por
barias horas.
Estos casos de violencia en donde la autoridad brillo por su
ausencia son el claro ejemplo de la
impunidad, ya que ni autoridades auxiliares ni municipales llegaron al lugar
del conflicto a pesar de que este pudo haberse salido de control dejando
entrever que efectivamente la ley está
rebasada por la impunidad no solo en San Buenaventura Tecaltzingo, sino en todo
el municipio, que se ha convertido en tierra de nadie; de tal suerte que el
Regidor de Gobernación, Tomas Tostado y el Director de Gobernación, Antonio
Ávila, nunca se hicieron presentes, pese a que las reformas a la Ley orgánica
Municipal, indica que el Gobierno Municipal es el responsable de salvaguardar
la gobernabilidad y de administrarla seguridad pública en las Juntas
Auxiliares.
En entrevista con algunos de los enfadados pobladores mencionaron que es
vergonzoso que ocurra este tipo de acontecimientos, donde la autoridad solo es
un títere de los de más arriba, y que es lamentable que se digan autoridades
cuando solo son solapadores de actos de barbarie como lo ocurrido, sin embargo
aseguraron estar cansados de lo que ocurre, de las constantes agresiones de estos
sujetos y de la indiferencia de los funcionarios auxiliares y municipales,
asegurando que la ausencia de la policía, del representante de Gobernación y de
otros a funcionarios a los que les competen estos temas es un claro ejemplo de
que la principal razón del aumento en la delincuencia es por la impunidad que
alimentan la propia autoridad, pues cuando los agresores saben que no serán
castigados, actúan cada vez con más desenfreno y se sientes solapados por quien
debería aplicar la ley .